Un poco de historia:
Dulce típico gallego conocido también como “rosquillas de hojaldre cristaleiro”. Tanto su nombre como su sabor se deben al baño en almíbar de miel y azúcar que reciben tras ser horneadas.
Normalmente, el hojaldre se consigue a base de extender la mantequilla sobre la masa doblándola sobre sí misma varias veces. La repetición de dicha operación hace que vayan quedando finas láminas separadas por la mantequilla. Éstas retienen el vapor que se genera con el agua de la masa durante la cocción y dichas láminas se separan como las hojas de un libro.
♣ Nuestro hojaldre se destaca por ser invertido, es decir, el orden en que se han dispuesto las capas durante su elaboración ha sido justo al revés. En lugar de que la masa de harina envuelva la masa de mantequilla, en este caso es la masa de mantequilla la que encierra la de harina. Esta técnica, aunque dificulta su elaboración, confiere al hojaldre una superficie más crujiente y dorada después de hornearlo, lo que le da un aspecto atractivo y apetecible. A su vez lo torna jugoso potenciando el sabor de la mantequilla.
Ingredientes: Harina, mantequilla, azúcar, pectina, miel
Alérgenos: Gluten, lácteos